Se acabaron las vacaciones. Volvemos al trabajo, quien lo tenga, y nos ponemos a seguir la rutina de casi todo el año. La primera semana es muy dura. Falta de ganas, descoordinación, y todo parece más difícil. El resto de compañeros y compañeras tampoco ayuda, todos estamos igual. Pero como cada temporada estival, todo pasa y todo llega. Dentro de unas semanas, nuestras vacaciones solo serán buenos o malos recuerdos. La vorágine del trabajo y la rutina de las obligaciones diarias nos harán olvidar los momentos de relax, de lectura, de paseo, de convivencia con la familia y amigos, la visita a nuevos sitios, etc... . Ahora volvamos a nuestros quehaceres diarios. a replantearnos nuestra forma de vida, a pensar en formarnos y en mejorar nuestra situación. Siempre con la ilusión que nuestra vida va a ser mejor, pero que nos va a costar mucho poder conseguir nuestros objetivos. Ánimo y vuelta a la vida cotidiana.
lunes, 31 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)