EL EMPEORAMIENTO DE LA SANIDAD PUBLICA

Hace unos días aparecía, en los medios de comunicación, la queja de la junta de personal, del Hospital Clínico de Valencia, sobre el aumento de pacientes que tenían que atender y la falta de medios disponibles.

La falta de una inversión suficiente y que cubra el aumento de demanda, está haciendo que el servicio publico de salud valenciano sea cada vez peor. Las listas de espera aumentan, la visita al especialista se hace eterna, no hay camas suficientes en nuestros hospitales. En definitiva, faltan medios humanos y materiales.

No falta dinero para grandes eventos, Copa América, Gran Premio Formula Uno, presentación mundiales de películas, hacer "contenedores culturales" sin contenido como el Ágora, la visita del Papa, etc. . Para esto si que hay dinero.

Lo que no hay es verguenza. Si mucha cara dura. La administración racional de los recursos publicos, dedicar el dinero de todos; a aquello que es lo más necesario tenía que ser lo básico en una administración. Pero cuando se deja ese criterio a unos políticos "mediocres" a los que solo les gusta figurar y salir en los medios de comunicación. Nos encontramos con verdaderas "barbaridades".

La Sanidad y la Educación deben de ser piezas fundamentales en todo gobierno que se precie, al igual que los Servicios Sociales, el empleo y el correcto funcionamiento de la administración.

Los ciudadanos y ciudadanas tenemos que ser críticos y valorar de una forma objetiva, además de ideológica, a quien debemos de votar. Valorando sus períodos de gobierno, si los han tenido, y los programas electorales que nos ofrecen. No nos debe de temblar el pulso, a la hora de cambiar el voto, si creemos que no han cumplido con lo que nos "vendieron" en campaña electoral. Debemos de enseñarles que; los votantes sabemos lo que queremos y que no somos faciles de contentar. Si piensan que somos de voto fijo y faciles de contentar, entonces harán lo que quieran y no lo que realmente necesitamos.

Los logros sociales, la sanidad pública, las mejoras en general, nadie nos las ha regalado. Ha sido todo una conquista que ha costado mucho sudor, sacrificio, sangre y lagrimas. Son muchos y muchas las que han perecido para que nosotros, ahora, disfrutemos de ello. No permitamos que nos lo quiten y que tengamos que volver a empezar.